Nacional
Pauline Kantor critica el manejo de La Moneda sobre la denuncia contra Monsalve
En El Primer Café de Cooperativa, la exministra Pauline Kantor criticó con dureza la respuesta del Gobierno de Gabriel Boric ante la investigación que involucra al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, del Partido Socialista. Monsalve renunció a su cargo tres horas después de que se hiciera pública una denuncia en su contra por presunta violación, que actualmente está siendo investigada por la Fiscalía.
Kantor calificó la situación de gravísima y señaló que la reacción del Ejecutivo, que se autodenomina feminista, ha sido tardía y débil. Resaltó la notable ausencia de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, en comparación con su pronta respuesta en otros casos, como el de Eduardo Macaya, condenado por abuso sexual infantil y padre del senador UDI Javier Macaya.
La exministra del Deporte cuestionó la demora de La Moneda en actuar, dado que la ministra del Interior, Carolina Tohá, reconoció que se enteró de las acusaciones el martes, mientras que la renuncia de Monsalve se produjo solo un día después. Tohá explicó que el martes se decidió que el exsubsecretario viajara a la Región del Biobío para informar a su familia sobre la situación, y que posteriormente se reuniría el jueves con el Gobierno para definir el curso de acción.
Kantor expresó que, aunque se comprende la importancia de comunicar la situación a la familia, esto podría haberse resuelto de manera más rápida, señalando que el miércoles a las 8 de la mañana esto podría haber estado resuelto. Manifestó su inquietud sobre la tardanza del Gobierno en actuar y la falta de una condena contundente hacia actos de violencia contra la mujer, especialmente en un caso tan grave.
Además, Kantor consideró incomprensible la participación de Monsalve en actividades oficiales, como en una reciente actividad de la Teleton y en la Subcomisión de Presupuestos, después de que se conocieran las acusaciones en su contra. Deplorable fue la palabra que utilizó para describir este manejo político, afirmando que genera una sensación de impotencia y desolación en la ciudadanía.
Finalmente, Kantor subrayó que, independientemente del momento en que Monsalve hubiese renunciado, no debería haber sido asignado a un rol público tan relevante. La exministra concluyó expresando su preocupación por la creciente desconfianza en las instituciones y la incertidumbre sobre cómo se podrán reparar los vínculos sociales que se están fracturando continuamente.
Kantor calificó la situación de gravísima y señaló que la reacción del Ejecutivo, que se autodenomina feminista, ha sido tardía y débil. Resaltó la notable ausencia de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, en comparación con su pronta respuesta en otros casos, como el de Eduardo Macaya, condenado por abuso sexual infantil y padre del senador UDI Javier Macaya.
La exministra del Deporte cuestionó la demora de La Moneda en actuar, dado que la ministra del Interior, Carolina Tohá, reconoció que se enteró de las acusaciones el martes, mientras que la renuncia de Monsalve se produjo solo un día después. Tohá explicó que el martes se decidió que el exsubsecretario viajara a la Región del Biobío para informar a su familia sobre la situación, y que posteriormente se reuniría el jueves con el Gobierno para definir el curso de acción.
Kantor expresó que, aunque se comprende la importancia de comunicar la situación a la familia, esto podría haberse resuelto de manera más rápida, señalando que el miércoles a las 8 de la mañana esto podría haber estado resuelto. Manifestó su inquietud sobre la tardanza del Gobierno en actuar y la falta de una condena contundente hacia actos de violencia contra la mujer, especialmente en un caso tan grave.
Además, Kantor consideró incomprensible la participación de Monsalve en actividades oficiales, como en una reciente actividad de la Teleton y en la Subcomisión de Presupuestos, después de que se conocieran las acusaciones en su contra. Deplorable fue la palabra que utilizó para describir este manejo político, afirmando que genera una sensación de impotencia y desolación en la ciudadanía.
Finalmente, Kantor subrayó que, independientemente del momento en que Monsalve hubiese renunciado, no debería haber sido asignado a un rol público tan relevante. La exministra concluyó expresando su preocupación por la creciente desconfianza en las instituciones y la incertidumbre sobre cómo se podrán reparar los vínculos sociales que se están fracturando continuamente.
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