Nacional
Manuel Guerra presenta querella por filtración de chats con Luis Hermosilla.
El fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, ha presentado una querella ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago por el delito de violación de secreto, tras la filtración de sus polémicos chats con el abogado Luis Hermosilla, que estaban bajo la custodia del Ministerio Público. Según informó La Tercera, el exfiscal subrayó la responsabilidad de la Fiscalía en la protección del celular incautado a Hermosilla, así como del dispositivo que este entregó voluntariamente, destacando que las conversaciones fueron divulgadas por dos medios de comunicación.
El documento fue presentado el 10 de octubre, el mismo día en que Guerra emitió un video en el que ofrecía disculpas a las figuras públicas a las que había dirigido comentarios considerados inapropiados e injustos, según su propia evaluación. Ayer, el escrito fue declarado admisible y detalla cronológicamente cómo, desde finales de agosto, se expusieron sus chats, comenzando por aquellos en los que se refería a la conveniencia de buscar una solución para el caso Penta.
La querella señala que los fiscales del Ministerio Público deben actuar conforme a un criterio objetivo, asegurando la correcta aplicación de la ley, lo que incluye el deber de reserva respecto a las actuaciones de la investigación. Esta acción no impugna la autenticidad ni la integridad de los mensajes, sino que busca evidenciar la existencia del delito de violación de secreto.
El abogado defensor, Felipe Polanco, comentó a La Tercera que las filtraciones vulneran las garantías de Manuel Guerra, afectando a terceros ajenos a la investigación que se han sentido legítimamente agraviados, por lo que Guerra ofreció disculpas públicas. Polanco enfatizó la necesidad de que las entidades encargadas de resguardar la evidencia cumplan con su deber, ya que la querella busca asegurar la imparcialidad y objetividad de la investigación al mantener la reserva de los antecedentes.
El defensor argumentó que las conversaciones divulgadas carecen de relevancia investigativa y se expusieron con el único propósito de generar una animosidad social contra el exfuncionario público. Criticó al autor del reportaje por no distinguir entre los mensajes que podrían tener algún interés para la investigación y aquellos que no poseen relevancia penal.
En este contexto, Polanco solicitó tomar declaraciones a todas las personas que han tenido acceso a los mensajes a través de WhatsApp entre su cliente y Luis Hermosilla, así como analizar los registros de llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp para identificar a quienes podrían haber filtrado la evidencia reservada al periodista Nicolás Sepúlveda, a quien también se le pide citar a declarar. Esto se suma a la denuncia previamente presentada por la defensa de Luis Hermosilla por el mismo hecho, señalando directamente a los fiscales Lorena Parra, Mario Carrera y Carmen Gloria Wittwer, quienes lideran las investigaciones relacionadas con este caso.
El documento fue presentado el 10 de octubre, el mismo día en que Guerra emitió un video en el que ofrecía disculpas a las figuras públicas a las que había dirigido comentarios considerados inapropiados e injustos, según su propia evaluación. Ayer, el escrito fue declarado admisible y detalla cronológicamente cómo, desde finales de agosto, se expusieron sus chats, comenzando por aquellos en los que se refería a la conveniencia de buscar una solución para el caso Penta.
La querella señala que los fiscales del Ministerio Público deben actuar conforme a un criterio objetivo, asegurando la correcta aplicación de la ley, lo que incluye el deber de reserva respecto a las actuaciones de la investigación. Esta acción no impugna la autenticidad ni la integridad de los mensajes, sino que busca evidenciar la existencia del delito de violación de secreto.
El abogado defensor, Felipe Polanco, comentó a La Tercera que las filtraciones vulneran las garantías de Manuel Guerra, afectando a terceros ajenos a la investigación que se han sentido legítimamente agraviados, por lo que Guerra ofreció disculpas públicas. Polanco enfatizó la necesidad de que las entidades encargadas de resguardar la evidencia cumplan con su deber, ya que la querella busca asegurar la imparcialidad y objetividad de la investigación al mantener la reserva de los antecedentes.
El defensor argumentó que las conversaciones divulgadas carecen de relevancia investigativa y se expusieron con el único propósito de generar una animosidad social contra el exfuncionario público. Criticó al autor del reportaje por no distinguir entre los mensajes que podrían tener algún interés para la investigación y aquellos que no poseen relevancia penal.
En este contexto, Polanco solicitó tomar declaraciones a todas las personas que han tenido acceso a los mensajes a través de WhatsApp entre su cliente y Luis Hermosilla, así como analizar los registros de llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp para identificar a quienes podrían haber filtrado la evidencia reservada al periodista Nicolás Sepúlveda, a quien también se le pide citar a declarar. Esto se suma a la denuncia previamente presentada por la defensa de Luis Hermosilla por el mismo hecho, señalando directamente a los fiscales Lorena Parra, Mario Carrera y Carmen Gloria Wittwer, quienes lideran las investigaciones relacionadas con este caso.
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